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Relato parto de Ana de Andrés

Parto:

Parto Natural

Gestación:

41s

Curso:

Pack digital de hipnoparto

La historia de parto

Hola Paula, es mi segundo parto, y aunque con el primero ya me había preparado con algunas técnicas de hipnoparto (di a luz en Irlanda, allí es más conocido, tienen más influencia de UK :) ), no había hecho un curso así completo como el tuyo. Mi primer parto fue vaginal, sin epidural (aunque me rompieron la bolsa porque estaba estancada), y pude utilizar mucho la ducha en el hospital, y tenía claro que quería repetir la experiencia (aunque había cosas distintas que luego cuento).

En este embarazo me preparé más con tu curso, y me ayudó muchísimo no solo para prepararme mejor incluso para el parto (las respiraciones y visualizaciones sobre todo), sino también para manejar la ansiedad al final del embarazo. Mi primer hijo nació el día antes de lo previsto, y esta segunda se estaba retrasando, ya me habían programado una inducción, y tenía pánico a todo ese proceso, y a la posibilidad de una cesárea. También tenía mucha ansiedad porque no teníamos ninguna red de apoyo sólida para quedarse con el mayor. Tus meditaciones, visualizaciones, etc. me ayudaron tremendamente a mantenerme más calmada. Al final, me puse de parto justo el día que hacía 41 semanas, y todo salió de maravilla.

Lo que es el parto en sí: ese día que cumplía 41 semanas (3 días antes de la inducción que me habían programado), ya empecé a manchar un poco, y notaba la tripa a ratos más tensa, pero no molestaban nada; aún así ya me dio esperanzas de que probablemente no llegaría a la inducción. Por la tarde, ya empezaban a notarse más las olas, aunque aún eran muy ligeras, pero iban cogiendo intensidad y a ser más frecuentes. Todo el rato estuve activa, con las respiraciones ascendentes, y haciendo ejercicios de movilidad que había estado practicando con un fisio. A eso de medianoche, aunque aún eran muy ligeras, como eran muy seguidas, mi hermana vino a dormir a casa para poder quedarse con mi hijo mayor, y nosotros nos fuimos a la cama. No llegué a dormir nada, pero estaba relajada en la cama.

A la 1:30 ya estaban empezando a ser más intensas, y mi pareja me ayudó a ponerme el TENS (lo había comprado para el primer parto pero nunca llegué a usarlo), y el alivio fue inmediato. No sabía qué esperarme, pero madre mía, nunca imaginé que ayudara tantísimo! A partir de ahí creo que no habría manejado tan bien todo sin el TENS. Me lo iba poniendo con muy poquita intensidad, ya que tampoco me molestaban mucho las olas.

Aún así, a las 2:30, como eran muy seguidas (3 minutos o así, y largas), decidimos ir yendo al hospital. En el camino ya empezaba a notar que tenía que ir subiendo la intensidad del TENS, pero aún era muy soportable. Al llegar al hospital aparcamos tranquilamente y entramos andando a urgencias (con un par de paradas mientras andaba jajaja). Me chequearon y me dijeron que estaba de 2/3 cm, pero que como eran tan seguidas, que me admitían ya. Me pusieron monitores, y ese rato que estuve ahí ya empecé a notar muchísimo más las olas, ya empezaban a ser poco soportables. Además, al no poder moverme ese rato, hacía que me dolieran más. Aún así, gracias al TENS y mover las caderas lo que podía, lo llevaba mejor. Aquí me ayudó infinito algo que había aprendido en tu curso, que fue hacer sonido más tipo "oohhhmmm" durante las olas. En el primer parto recuerdo gritar muchísimo, y eso añade tensión claro, pero el Ohm me ayudaba a relajarme, y llevar mucho mejor el dolor.

Total, que cuando ya acabaron los monitores, me llevaron a la habitación. Pedí si me podían poner los monitores inalámbricos, pero al parecer no funcionaban. Ya me habían advertido antes además de que aunque en su protocolo contemplan tener ventanas sin monitorización, dependía del número de matronas que hubiera en ese momento, y ya me había mentalizado de que probablemente no podría (lo malo de los recortes en sanidad...). Esto en Irlanda fue mucho mejor la verdad, todo el parto fue sin monitores, solo se acercaban muy de vez en cuando con un doppler para comprobar el latido del bebé.
Como no había monitores inalámbricos, le pedí a la matrona que me dejara ir una última vez al baño, y mientras me fueron trayendo la pelota de pilates. Cuando salí del baño, miré el reloj, y eran las 4:15. Me pusieron los monitores, me subieron un poco la cama ya que mi posición preferida en ese momento era de pie y apoyada, y nos dejaron solos. En este momento ya las olas eran insoportables. Tanto que estaba llorando y diciéndole a mi pareja que no iba a poder aguantar así mucho tiempo. Recuerdo pensar "esto huele a transición, pero es imposible, si hace solo una hora que he llegado y no estaba muy dilatada aún".

En la siguiente ola, rompí aguas, y noté que mi cuerpo ya empezaba a empujar, pero no estaba segura. En la siguiente ola claramente ya estaba empujando, y notaba la cabeza descender. Le dije a mi pareja "llama a las matronas que estoy empujando"; llegó la matrona, me chequeó (al parecer me pidió permiso y yo dije que sí, esto no lo recuerdo jajaja me lo dijo mi pareja después, aunque sí que recuerdo todo muy respetuoso por su parte), dijo que sí que ya estaba aquí el bebé y llamó al resto del personal. Me preguntó en qué posición quería dar a luz, y yo dije que así mismo, de pie y apoyada en la cama. En la siguiente ola ya había salido la cabeza, y en una más salió todo el cuerpo. Al final nació a las 4:28 (ni 15 minutos después de haber entrado en la habitación!), y me la dieron para que la cogiera, me ayudaron a tumbarme y me la pusieron en el pecho mientras me miraban que estuviera todo bien conmigo. Me tuvieron que dar un pequeño punto, pero todo lo demás perfecto (en el mismo sitio que con mi primer hijo, lo cual me ha ayudado a reconciliarme con lo que menos me gustó de ese parto, que es que me obligaron a ponerme en litotomía, y pensaba que por eso había necesitado el punto).
Al de un buen rato ya dijeron de cortar el cordón (esto me alegró mucho porque yo quería pinzamiento tardío, y sé que algunos hospitales corren más, pero aquí se lo tomaron con muchísima calma, estaba el cordón blanco blanco ya), y ahí nos quedamos piel con piel un par de horas, solos los 3, y la niña se enganchó perfectamente al pecho.

La verdad es que el parto salió perfecto, y en serio digo que no lo habría llevado todo tan bien (incluidas las últimas semanas de embarazo) sin todo lo que aprendí en tu curso, así que un millón de gracias :)

Ana de Andrés

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