La historia de parto
Este iba a ser mi segundo parto, y quería tener más herramientas para afrontar mejor las olas uterinas, que tan intensas recordaba de mi primer parto. En mi primer parto, rompí aguas justo al irme a dormir, y las contracciones fueron intensas y cada 3 minutos desde el principio. Aún así, después de 7 horas aún no había dilatado más de 3,5cm y pedí la epidural. En este segundo parto, mi intención era pedir la epidural igualmente, pero que en caso de que todo se desarrollara igual que en el primero, esas 7 horas fueran más fáciles de llevar.
Y así fue, me desperté una mañana en la semana 39, que ya empecé a notar intensidades diferentes, me notaba extraña, algo se ponía en marcha. Con calma, repasé todos los puntos del curso de hipnoparto, y después descansé un rato. Después de comer, el ritmo y la intensidad fueron aumentando, pero de momento era todo muy soportable, disfruté con calma lo que ya sabía que era el inicio del parto. A las 4pm salió el tapón mucoso.
A las 6pm empecé a acompañar las olas con las técnicas de respiración, qué bien van, para mi la clave!
Como las contracciones eran ya seguidas, a las 7pm fui al hospital con calma tal y como teníamos previsto. Allí, por protocolo covid, tuve que separarme de mi pareja 1 hora mientras me hacían monitores y el test del covid (pues pese a tener contracciones cada 3minutos, estaba solo dilatada de 2cm).
En monitores, aproveché para ponerme los airpods con las listas de música que me había preparado.
Mi pareja desde fuera, me grabó una relajación, que escuché también. Me sentía querida de tenerle a él tan pendiente grabándome la relajación en la sala de espera. Las olas iban siendo tan intensas que llegó un momento que no pude seguir escuchando concentrada, perdía los auriculares durante las olas 😅 , así que pedí a mi comadrona (con quien tuve muy buena conexión desde el principio) que me hiciera un tacto y así poder pasar a un paritorio individual junto a mi pareja. Yo sabía que había avanzado, ella era reacia a hacerme el tacto pues hacía 50minutos del primero, pero yo insistí. Y así era, estaba casi de 5cm! Así que por fin me reuní con mi pareja y pedí la epidural. Sin embargo, aún pasaron unos 30min hasta que llegó el anestesista, un chico que también conocía! Me hizo sentirme en casa. Eran aprox las 9 / 9:30pm. Mientras no llegó el anestesista usamos los anclajes y masajes.
Fue intenso, pero sin duda sentí que controlaba, que tenía yo el control de la situación, me ayudó a avanzar, a no estancarme en el circulo tensión-dolor del primer parto.
Estoy muy agradecida y sin duda recomiendo a todas las mamis (primerizas o no) conocer todas estas herramientas para avanzar hasta el objetivo que una se marque! Ya sea parto 100% natural o, como en mi caso, disfrutar y controlar al máximo la intensidad hasta pedir epidural.
Magda
