La historia de parto
El 17 de abril, bendito día de pascua, nació mi princesa Julieta a las 40 semanas y 6 días. En una noche luminosa con luna llena perdí el tapón mucoso alrededor de las 00:00 horas, a las 02:00 horas noté una pérdida de líquido que pensé que era la bolsa rota, pero en poca cantidad. Estábamos muy contentos porque por fin había llegado el gran día (la inducción ya estaba prevista para el 20 de abril, de la que me quería deshacer). Me acosté con dolores tipo de regla y esperaba empezar a tener contracciones en cualquier momento. Tenía planeado empezar el trabajo de parto en casa y aguantar con la máquina TENS el mayor tiempo posible. Así fue... a las 4:30 am comencé con contracciones cada 20 minutos, encendí la máquina TENS y me fui a la sala de estar... preparé un ambiente cómodo (con música, velas encendidas, buenos olores). 1 contracción cada 10 min. Empezamos a preparar las cosas para ir al hospital de la Vall d'hebron que está muy cerca de nosotros. Con 1 contracción cada 5 min, tomamos el taxi que nos llevó al hospital. Antes de llegar al taxi me detuve varias veces... estaba adolorida pero sonriendo de alegría.
Llegamos al hospital a las 5:30 am con 3/4 dedos dilatados y com la máquina TENS. Las comadromas me dijeron "pero que tienes ahí? Es una máquina TENS? ¡Qué graciosa... es la primera mujer que viene con el TENS desde casa...!" yo pensé... "¡qué guay!". En la sala de parto, entregué mi plan de parto, el cual fue respetado de inmediato, el equipo fue muy atento. Tenía en mente tratar de no pedir la epidural. Pedí la pelota, me puse mi pañuelo con aceite esencial de lavanda en la muñeca, desde la columna escuché mi playlist creada para el parto. Me sentí como una guerrera preparada con todos los recursos. Enfocada en la respiración en cada contracción (a mí me funcionó muy bien inhalar en 4 y exhalar en 8) y siempre en movimiento…. bailando agarrada a mi pareja. He leído un par de veces las frases positivas que tenía creadas para no perder el foco. Así lo hicimos hasta los 8cm de dilatación, a partir de ahí comencé a agotarme, con náuseas, mi cabeza solo quería estar tumbada...sentí que perdía las fuerzas. La comadrona me ofrece la epidural, mi marido me convence también. Hablé con mi cuerpo y lo acepté... intentando no sentir "culpa". A las 9h00 con la epidural luego me sentí en las nubes, recuperé mis fuerzas y a las 11:44 am mi bebé nació después de hacer 3 esfuerzos (un periodo expulsivo super rápido) ¡sin necesidad de episiotomia!!
Estuve en el cielo... un parto que queríamos, pacífico respetado, amado... más importante: ¡una hija perfecta! Me sentí empoderada.
Con confianza en nosotras (mujeres, guerreras, mamíferas) y mucho foco🙏🏻 todo saldrá bien💞. Mucha fuerza y alegría para todas las mujeres 🥰
Daniela
