top of page

El parto inducido de Neus

Parto:

Parto inducido

Gestación:

Curso:

Pack digital hipnoparto

La historia de parto

Di a luz a mi hija Selva el sábado 14 de junio. Iba a ser parto en casa, como con mi primer hijo, y como el primero, al final fue en el hospital con inducción, pero fueron partos totalmente opuestos.

Rompí bolsa  (fisura alta seguramente) un miércoles y no me puse de parto. El jueves y el viernes estuvimos tratando de mover el parto en casa con la matrona. El viernes por la tarde me practicó una Hamilton y aquella noche tuve contracciones regulares 5 horas. Durante estas horas preparamos todo en casa, avisamos a la matrona, estuvimos bailando y nos fuimos a pasear por las calles de las afueras del pueblo, para mover el parto. Estábamos solos y mi pareja y yo pudimos disfrutar de estar juntos, abrazándome a él en cada contracción, viviendo las afirmaciones positivas, ilusionados por lo que se venía. A las dos horas volvimos a casa, estuvimos con la pelota de pilates, con las luces, escuchando las meditaciones... pero las contracciones se pararon a las tres de la madrugada. Al día siguiente, ya por tiempo de bolsa rota, fuimos al hospital por la mañana. Antes de ir, la matrona me hizo un tacto en casa y estaba de 2 cm. Además, me puso monitores y me dijo que la bebé quería nacer en el hospital, algo había que no le permitirá apoyar la cabecita y desencadenar el parto, podría ser una vuelta de cordón. Nos fuimos para allá un poco nerviosos pero tranquilos, no había urgencia, aunque algo pasaba. Estuvimos acompañados en todo momento por nuestra matrona del parto en casa. En el hospital ella entró conmigo primero para explicarles, por suerte nos trataron súper bien, pero ya tocaba ponerme antibiótico y el gotero de oxitocina. Entonces ella salió y entró mi pareja. A los 10 minutos me quería morir de la bestialidad de olas que tenía, pasé de 0 a 100. Pedí la epidural sin pensármelo porque tuve mucho miedo, no podía imaginarme estar así durante horas. Me sentí frustrada y desanimada, aunque sabía, no por experiencia, que la oxitocina solía tener este efecto. Por suerte no dio tiempo a nada (y me alegro). Efectivamente, en una de esas olas me tiré al suelo a 4 patas y ya estaba notando presión de pujo... Las matronas ni se lo esperaban y pedí que me cortaran las bragas con tijeras a grito pelado. Recuerdo que entraron corriendo dos más y me pidieron que me subiera a la camilla. Ahí entendí que ya estaba en el expulsivo, y me relajé muchísimo. Era increíble, había pasado de 2 a 10 cm en 20 minutos! Me subí a la camilla en cuadrupedia y me aferré al respaldo de la cama. Las matronas maravillosas, me recordaron no empujar, sinó respirar. Mi pareja vocalizaba conmigo, y lo que más me impresionó es que el dolor desapareció por completo. El expulsivo fue suave y fluido, aunque intenso, pero SIN dolor. En 4 pujos salió Selva y me la pasaron por debajo para que la cogiera... ¡Fue salvaje!

El alumbramiento de la placenta fue dirigido, y les pareció que la placenta tenía una forma curiosa, me la enseñaron. Yo estaba eufórica, no me lo creía. Fueron 40 minutos en total desde que iniciaron la inducción, gracias también al trabajo previo en casa, donde sí tuve tiempo de ponerme mis canciones, relajaciones de hipnoparto, etc...que de hecho, me ayudaron mucho para ir tranquila al hospital, preparada para lo que fuera y transitando la frustración de que me estuviera volviendo a pasar lo mismo con mi segundo bebe y no iba a tenerlo en casa como yo quería. Pero no dejando que esto condicionara mi experiencia de parto, que seguía siendo mía estuviera donde estuviera.

Aquí os dejo mi experiencia, muchas veces no es como queríamos, la vida nos trae sorpresas, pero pueden ser increíbles también 🫀

Gracias, Neus

bottom of page