Me parece increíble que con la evidencia que hay sobre parir en el agua, algunos profesionales elijan continuar creyendo y hablando de anécdotas o riesgos potenciales que la evidencia científica desmiente.
Aquí van algunos de los mitos más comunes con la explicación que les pertenece:
1. El riesgo de infección es mayor.
No es casualidad que el bebé nazca con la cara a solo un par de centímetros del ano de la madre, y que la mamá libere heces durante la segunda fase del parto. La exposición del bebé a las bacterias beneficiosas de la mamá es realmente importante para la colonización adecuada del intestino y las vías respiratorias durante el proceso de parto. El nacimiento en sí mismo no es un procedimiento estéril.
Durante un parto en el agua, estos fluidos corporales y sustancias se diluyen; esta dilución puede proteger a los bebés durante el parto. Los estudios demuestran que no hay un aumento significativo de admisiones a la UCI neonatal y que los bebés que nacen en el agua tienen menos probabilidades de recibir antibióticos. No hay aumento en el número de infecciones maternas o mala cicatrización de desgarros perineales en mujeres que dieron a luz en el agua.
2. Es muy sucio y no deja trabajar bien/ en ocasiones se defeca.
Hay protocolos para mantener el agua limpia y las comadrones son increíbles en eso.
¡No se tiene que vaciar todo el agua si se defeca en el agua!
3. Es más doloroso parir en el agua.
El uso de agua puede ser un alivio para la mamá. El efecto relajante del agua tibia puede ayudar a la mamá a tomar respiraciones más profundas y relajantes para aliviar las sensaciones del parto. Así como disminuir la adrenalina, la hormona del estrés que sabemos que no puede crearse al mismo tiempo que la oxitocina, la principal hormona del parto responsable de crear contracciones fuertes y regulares.
Por otro lado dar a luz en el agua contribuye en tener menos probabilidad de desgarro.
4. El parto se ralentiza.
El patrón de olas puede parecer que se ralentiza un poco, pero debido a la acción sin trabas de la oxitocina, su patrón de parto se vuelve más eficiente y el trabajo de parto progresa mejor. La duración durante la primera y la segunda fase del parto es significativamente más corta en las mujeres que entran en la bañera de partos.
5. Riesgo de aspiración de agua y ahogamiento.
Los bebés por sí solos no respirarán hasta que estén expuestos al aire. Por un lado porque el agua es el medio en el que pasan más de 9 meses dentro del útero de la mamá y por otro porque tienen un reflejo fisiológico que se llama Dive Reflex que les impide respirar hasta que están en contacto con el aire libre.
6. A los pediatras no les gusta (los bebés que nacen el agua tienen apgars más bajos).
Algunos bebés pueden tardar más en iniciar la respiración; esto es particularmente común con los bebés que nacen en el agua. Estos bebés tienen buen tono y lentamente cambian de azul a rosa. Mientras el cordón permanezca intacto, la placenta todavía oxigena al bebé.
Los recién nacidos de mujeres que tuvieron un parto en el agua tenían menos probabilidades de experimentar una puntuación de Apgar baja a los 5 minutos, transferencia neonatal al hospital y hospitalización o ingreso en la unidad de cuidados intensivos neonatales en las primeras 6 semanas en comparación con los recién nacidos que no nacieron en el agua.
7. Solo puedes entrar en el agua una vez y si sales no puedes volver a entrar.
El agua tiene que estar a 36°C, así que si se sale y se quiere volver a entrar para el nacimiento del bebé se tiene que asegurar que el agua está a una buena temperatura.
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