La historia de parto
Te conocí por medio de Laia Vidal en un directo que hicieron. Y empecé a escuchar tu podcast Tu mejor parto. Dos semanas antes (más o menos) de mi parto empecé a escuchar tu podcast para prepararme para el parto. Con mi primer embarazo me preparé leyendo muchos libros y el libro que me ayudó mucho a sobrellevar las contracciones del parto fue el libro de un embarazo consciente de Laia Casadevall. Donde explicaba que no tenemos que luchar contra el dolor, que lo teníamos que ver como una ola, que cuando te llega la ola, te revuelca y lo mejor que puedes hacer es dejarte llevar y respiraciones también. Pues así pasé hasta la primera mitad del trabajo de parto, luego pedí la epidural, que no me hizo efecto y al final me pusieron la epidural completa y ahí perdí toda sensación.
Pero con el segundo parto quería que fuera un poco diferente, quería aguantar más el tema de los dolores y escuchando los episodios de tu podcast, como el del dolor, las contracciones y más, me ayudó mucho a entender que nuestro cuerpo sabe parir, lo que tenemos que hacer es dejarnos llevar y no bloquear al cuerpo y que para esto tenemos que estar en constante movimiento. Eso lo tuve muy presente en este trabajo y desde el primer momento estaba siempre moviéndome.
Pues, como siempre, empecé el trabajo rompiendo fuentes, fui al hospital más o menos a la hora de haber roto aguas. A los 15 o 20 minutos inicie con las contracciones que empezaron suaves pero con las respiraciones las podía manejar bien porque para todo esto estaba tumbada en la camilla con el monitoring del bebé y de las contracciones, cosa que no me gusta pasar porque tengo que estar tumbada y me va mal con el tema de los dolores y el tema que tengo en todos los embarazos dolor en la ciática.
Cada 15 minutos venía o la matrona o la pericultrice a verme (perdón que no te lo conté antes pero yo vivo en Francia, en un pueblo cerca de Niza, que se llama Antibes). Cada vez que venían, les pedía si me podía levantar y pasar a la bola de pilates o irme a la habitación del parto fisiológicos que hay bañera y una soga que cuelga del techo para poder pasar mejor los dolores. Me dijeron que sí pero que todavía tenia que permanecer allí un rato mas. Las contracciones empezaron super regulares, cada dos minutos venía una y de una intensidad también muy regular, cada vez se iban haciendo más seguidas. A la media hora pasé de 2 a 4,5cm de dilatación. En este punto estaba en la pelota y cada vez que venía una ola me colgaba del cuello de mi marido y con las respiraciones lo pasaba bien.
Para ese momento llegó el equipo que me iba a acompañar en el parto que era la puericultrice, la matrona y la practicante de matrona. Vieron cómo pasaba las contracciones y las 3 salieron flipando, estaban super orgullosas de como hacia las respiraciones, me preguntaron donde me había preparado, les conté de tu podcast y que todo lo hice sola jajajaja no se lo creían pero seguían anodadas. En este punto las contracciones eran más seguidas y más fuertes, y aquí confieso que perdí el control de las respiraciones y ya empezaba a gritar porque el dolor no lo podía manejar bien. Aqui fue que pedi la epidural. Me acordé de ti mucho en este momento porque decía, creo que me estoy precipitando pero siento que es lo que necesito porque siento QUE NO PODRE RESISTIR ESTE DOLOR y mientras me decía eso también me decía que yo podía pasar por eso pero creo que no lo quería pasar.
En fin, pedí la epidural, las tres me preguntaron un par de veces si estaba segura de esa decisión porque lo estaba haciendo muy bien y al final me enfadé y les dije que si coño! (se rieron y se fueron a preparar la sala de parto con epidural) mientras me quedé con la practicante y me revisó y ya estaba de 6!!! Habrá pasado 20min solo. y me dijo es ahora o no te dará tiempo. Así que nos fuimos casi corriendo por el pasillo para llegar a la habitación . Las olas seguían y cada vez eran más seguidas, tanto así que no me dejaban hablar entre ola y ola. La matrona me dice: el anestesista está subiendo y te tengo que revisar para ver de cuanto vas, me revisa y estaba de 7!!! y me dice: Natalie mirame que estás de 7, lo más probable es que la epidural no te haga efecto igual, la quieres? En ese momento no podía pensar mucho y dije que sí, y ahí sentí que me iba a morir y que no iba a poder aguantar esos dolores.
Aquí también me acordé de un capítulo de tu podcast dónde explicas que en este punto casi al final de las olas y empieza el proceso del expulsivo sientes esto y decía: me muero!!! Así que le dije que sí igualmente, entonces venía la parte más difícil para mí, tumbarme en la camilla pero nunca pude subirme a la camilla porque las olas como te digo no paraban de venir y eran super seguidas. Para esto estaba pasando las contracciones colgada del cuello de mi marido y de pie con las piernas flexionadas y la puericultrice me daba masajes en las lumbares, cosa que me ayudaba mucho. Y en cada contracción, como veía que no llegaba a ponerme la epidural me iba moviendo (la cadera en 8) para encontrar un alivio del dolor, cosa que también me ayudaba mucho a sobrellevar ese momento.
Cuando llegó el anestesista me dice la matrona te voy a revisar Natalie, me revisa y estaba en 10!!! Y me dice Natalie tu hijo ya esta aquí!!! Tiene ganas de hacer caca? Y yo lo que atiné a decirle fue: de tirarme pedos sí, jajajaja porque hacer caca no tenía ganas pero sentía que tenía un pedo ahí que no salía, y me dijo ese es tu hijo, y me dijo en la contracción pujas, así que yo pujé ahí con todas mis ganas porque ya estaba sintiendo el aro de fuego que también lo explicas. Y qué alivio por dios al pujar, ahí si me pasé porque pujé mucho y me desgarré un poco.
Pero vamos que salí de ese parto muy reforzada sintiendo que yo podía pasar eso y mucho más en la vida. Me dio un subidón que me dura hasta ahora!! El equipo está super contento de poder ver un parto así como el mío, me felicitaron hasta el momento del alta.
Solo te quiero darte las gracias porque si no fuera por ti y por tu podcast no sé como hubiera pasado ese parto