El movimiento empieza ya en el embarazo (y antes pues la vida es movimiento).

Hay una revolución dentro del cuerpo, increíble, el bebé empieza a crecer, la matriz, el músculo de la matriz que es una maravilla. una maravilla, un órgano, el más fuerte del ser humano. Los hombres hablan del bíceps, pero las mujeres tenemos la matriz. Entonces, empieza a crecer, el bebé empieza a crecer y aparta todos los órganos. El hígado se queda arriba, el estómago tiene poco sitio, la vejiga se queda ahí comprimidita. Es una revolución. Con lo cual, la mujer embarazada es importante que siga este proceso que escuche su cuerpo para ir acomodándose a lo que el cuerpo le pida y esto es lo que yo llamo la atención al cuerpo y la escucha del cuerpo.

Durante el parto si no hay movimiento hay distocia, es decir, que hay... y lo primero de todo es que el parto no es una enfermedad.

El parto es algo natural y fisiológico. El parto es algo que lo llevamos miles de años en nuestras células y en nuestra memoria corporal. El cuerpo sabe, pero nosotros nos hemos desconectado del cuerpo y esto es el trabajo que yo propongo en parto y movimiento. Conectar con el cuerpo y llevarnos al parto experiencias corporales y sensoriales en nuestro cuerpo y en los cambios de posición y en el movimiento para ayudar al bebé a entrar en esa pelvis y a salir de esta pelvis.